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| Rutina. Publicado en un blog de una adolescente. |
Pero bueno, hay algo que me encanta –y a la vez me produce algo de hiel– de los adolescentes: la honestidad. Por ejemplo: “No quiero”, “Está horrible”, “Me tiene de un huevo”, en fin, hay cierta honestidad en ellos cuando se expresan o cuando prefieren a sus cuates que a su familia (porque los amigos no los joden).
También viven el “hoy”, ¿qué adolescente está pensando en ser un joven de éxito o está planificando su futuro? Si lo hace, créanme, ese adolescente no está cuerdo. Tampoco tienen miedo, aunque esto los haga vulnerables al peligro, pues tienen las agallas para arriesgarse.
Con el pasar del tiempo, esos adolescentes que eran honestos, que vivían el hoy y no tenían miedo, cambian, por todo el “tanatal” de cosas que les meten en la casa y en el colegio. Y más fregada se vuelve la cosa, cuando empiezan a trabajar y entran a la universidad. Es en esa “metamorfosis”, como dice una mi tía, que los adolescentes se vuelven adultos poco honestos con la mente en el año 2040 y más miedosos que el hermano de Juan sin miedo.
Hace poco me topé con un blog de una adolescente, que no menciona su nombre, pero me impactó uno de sus post:
Esta frase, con la cual esta chica se identifica, es de una serie española titulada Los hombres de Paco. Muy ruda, pero real, así como a los adolescentes les gusta vivir.
Señores y señoras, la pregunta del millón: ¿dónde quedó nuestro adolescente cabrón? No el imprudente, ¡el cabrón!


Rayos! Esto me recurda a Homero Simpson estrangulando a Bart XD
ResponderEliminarGero
BUNISIMO, BIEN LUISA!
ResponderEliminarBuenísimo Luisa y claro muy cierto, nacemos buenos, valientes, llenos de sueños y deseos, con la inoscencia de los niños y la valentía de los adolescentes, pero en el camino se vuelven parte del sistema :( uno que no se fija en un día perfecto y sino en el futuro...
ResponderEliminarBravo, Luisa,
ResponderEliminares este un post suyo para la reflexión profunda.
me recuerda que alguna vez todos fuimos adolescentes. Como usted bien lo escribe, éramos honestos y no teníamos miedo, no teníamos planes y la gente nos odiaba. ¿Nos toca se la gente adulta que odia, es intolerante y apesta?
la felicito.
carlos hernández
Me llega el coraje de llamar a las cosas por su nombre, sin tener que quedar bien con la gente :) eso es vivir
ResponderEliminarQuien fuera adolescente otra vez cierto? cuando nos importaba poco el que dirán (aunque a mi aún no me sigue importando) muchas veces pienso en esa época en donde no pensaba en que pasará mañana, en las cosas que hay que pagar, en las cosas que tenes que hacer, en fin... cuando únicmanete te preocupabas en las tareas del colegio y en que ropa llevarte a la fiesta. Ahora que recapacito BENDITA MI MADRE, que siempre me compro un estreno para mis fiestas, que nunca me hizo falta nada, siempre me dió lo que pedí. Ahora que tengo una adolescente, jajaj veo que es muy cierto lo que dices de que no piensan en el mañana, ayer me dijo que quería ser veterinaria, hoy mercadóloga, mañana quien sabe?.... :) lo que siempre espero es estar acá para apoyarla y sobre todo ojala nunca pierda esa originalidad.
ResponderEliminarEl patojo cabrón para estudiar. El que no se deja mandonear ni manipular por los curas ni pastores, ni los profesores imponentes inadaptados. El que es cabrón para los trancazos. El cabrón para el fut. La patoja cabrona para bailar y para el basquet, cabrona para las mates y la química. El patojo que por ser cabrón sacó su licencia a los 14 años. El que le robó el beso a la chava que le gustaba. La chava que por ser bien cabrona dijo "no" e hizo la diferencia a tantas regaladas... ese tipo de gente cabrona hace falta en Guatemala, y no los que hacen cabronadas y arruinan al país. ¡Buen artículo, Luisita!
ResponderEliminar¡Hola Gero! Pues sí, ¡Bart eres mi héroe!
ResponderEliminarMario, gracias vos... Let's rock!!!!
Ivonne, diste en el punto, hay que ver el día perfecto.
Anónimo, tenés razón, nos hace falta más coraje.
Lucky, me hiciste reflexionar, ¡qué buenos son nuestros papás! Lo que pasa es que se les va la onda jajaja, bromas, todo lo mejor para vos y gracias por visitar y comentar en esta tu humilde casa. Siempre ¡bienvenida!
Mike, a la gran, vos me hiciste retroceder a mis tiempos (diría una abuelita). Aprovecho para felicitarte por tu libro. ¡Señores, hay talento en Guatemala! ¡Bien Mike!
Carlos Hernández: Mirá qué buenísimo lo que decís: ¿Nos toca ser la gente adulta que odia, es intolerante y apesta? Definitivamente, ¡no quiero apestar! Ni ser del clan de los adultos gritones, amargados y mala pieza. Gracias por tu reflexión.
ResponderEliminarFelicitaciones Luisa!!! Muy interesante y sin duda,tenés toda la razón, no hay nada como la sinceridad de los adolescentes.
ResponderEliminarMe encantó, principalmente porque he trabajado con adolescentes, vos sabés.... Y en parte, por ello es que me gusta decir las cosas tal cual son, pero de verdad que a veces necesitamos esa faceta... del cabrón..... Saludos amiga del alma! Felicidades amiga!
ResponderEliminar¡Eso Luisa! Ya es la tercera entrega, que por eso dicen que no hay tercera mala jejejeje. Bueno, seguro que está muy bien el textín, para hacerlo recordar a uno viejos tiempos. Lo importante es no dejar que el "rebelde, sincero y atrevido" adolescente muera dentro de nosotros. Entonces, ¿estamos para la cuarta? Saludos.
ResponderEliminarLuisita Me encanto, sabes? creo que todos necesitamos recordar a nuestro adolescente. Si no estoy equivocada, cada uno de nosotros extraña a ese personaje que paso por nuestra vida y que cada vez que viene al pensamiento, nos hace reír increíblemente.
ResponderEliminarCreo que las responsabilidades vienen con la vida pues es parte de crecer y que también debemos vivir cada etapa, pero no estaría de más que de vez en cuando, saquemos a ese adolescente que se quería comer el mundo en un día.
Muy buena nota :) Saludos.
ResponderEliminarHola Jessi: los chavos son sinceros. ¡Vaya que sí duele su honestidad! ¡Oh salve Jessi!
ResponderEliminarDelmy Aracely: amiga, ¿te recuerdas de nuestras patoaventuras de la adolescencia? Obviamente, la vida es crecer y avanzar, pero hay que llevar ese coraje y el vivir el hoy que en la adolescencia se vive al máximo. ¡Te aprecio mucho! Gracias por tu visita.
Alejandro: espero que el blog no tenga errores, porque ya me llevó el río jejeje. Gracias, pues claro que vamos por "la cuarta". Abrazos, todo lo mejor para vos.
Eugenia: mirá que el corazón me retumba de alegría por saber de vos, qué buena onda verte por aquí. Tenés razón, todas las etapas son bellas, pero de vez en cuando hay que sacar al adolescente que se quería comer el mundo, me fascinó tu forma de pensar. ¡Todo lo mejor para ti!
Hola Aldo, otro chinazo jejeje. Me pregunto, ¿cómo fue Aldo de adolescente?
ResponderEliminarEl sacar el adolescente de vez en cuando es divertidisimo. Te saca de la rutina, te vuelve mas vulnerable y te hace creer que vivis en un mundo perfecto!!!!!! Pero que tan seguido hay que sacarlo? Que tanto es permitido y que tan prudente es?
ResponderEliminarAle, el adolescente es imprudente, así que no hay modo de volverlo prudente, bromas, gracias por tu visita.
ResponderEliminarPues en mi caso, la cosa fué al contrario, yo quería saber más de joven para planificar adecuadamente mis esfuerzos. Al no tener esa orientación pues ni modo me formé a puros tropezones o más bien, me sigo formando.
ResponderEliminarSalud a todos!
Ed.
Me gusto tu comentario, sobre todo porque, como mama ahora veo las cosas desde el otro lado. No creo haber sido cabrona, pero tampoco fui una adolescente llevadera...pobres mis papas...como que uno la paga luego, verdad?
ResponderEliminarAlicia
Me gusto tu artículo amiga, muy bueno!!!
ResponderEliminarY si, tenemos que seguir siendo adolescentes para unas cosas... vivir la vida al máximo, como si fuera el último día.
Un abrazo,
Jenny
La unica forma de vivir feliz y sin preocupaciones, las cuales no tengo =D, es quedarse en los 23. En esta edad uno no tiene la presión de los 25 ni la ignorancia de los diesi-tantos. No tengo problema con ser amigo de Peter Pan.
ResponderEliminarHola Ed: pues vos sos de los pocos chavos que pensaron en su futuro, pero eso es valioso. Gracias por tu comentario, abrazos y te espero para el próximo post.
ResponderEliminarAlicia: Si vos, uno paga esas cosas con los hijos, yo no tengo pequeños, pero sí sobrinos y creeme, de adolescentes sólo te queda amarlos y tolerarlos, jejeje.
Jenny: Jenny, Jenny, Jenny, mi querida amiga-hermana del alma, me encanta tu idea: vivir como si fuera el último día de mi vida.
Joze Antonio: dicen que también a los 30 uno vuela cual Peter jejeje, pero lo que vuela es la mente. ¡Gracias Jozecillo valiente!
Licenciada.....qué tema por Dios.....hay que ver que de adolescente no fui tan cabrona como hubiera querido....sinembargo mis papis casi me ahorcan....ja ja ja...pero sigo viviendo feliz de la vida...disfrutando al máximo lo que la vida me ha dado y sonriéndole a todo....te deseo mucho más éxito corazón...
ResponderEliminarHola Yemilee: IGA lives! jajaja, gracias por tu comentario y tu visita. Sí vos, hay que sonreírle a todo... todo. ¡Nos vemos el sábado! ¡Yeah, la promo 97!
ResponderEliminarNit este artículo me hizo recordar lo mejor que vivimos en la adolescencia.... Ven a Cristo!!!
ResponderEliminarInteresante...
ResponderEliminarNit: si vos, esas ondas fueron de lo mejor. Te quiero con todo mi corazón. ¡Felicidades por la o el bebé que viene en camino!
ResponderEliminarAnónimo: gracias por su visita.
puchica vos dejemos eso mi adolescente cabron creo que nunca existio y es un maduro cabron te has dado cuenta en la clase soy poco diplomatico, sarcastico y soy lo que no me atrevi a ser cuando era un joven al cual le dijieron que todo era malo, pero lo mejor es que ahora toy aumentado y cirregido y no pienso dejar a mi adolescente, que baila regeton y le gusta la musica electronica, asistan al gimnsio Huevones.
ResponderEliminarhola luisa la quiero felicitar la verdad muy nteresante tema muy bien redactado y como sabra no soy muy de leer pero me lo lei completo jijijiji y me recuerda que sigo siendo joven
ResponderEliminarjajajajajaja
exitos, el chino prosound
¡Qué pasó Chinazo! Pues me alegra mucho que usted, que dice no leer, haya leído textos de esta su humilde casa jejeje, gracias Chino, qué viva la música. ¿Listo para la Navidad? Hay saca a su adolescente cabrón pues jajajaja. Abrazos Chino, nos seguimos viendo en la jugada.
ResponderEliminar¡Buenísimo! Te felicito aunque no te conozco...
ResponderEliminarPues gracias Gustavo, así es la vida de los blogueros, no nos conocemos pero nos apoyamos jajaja. Gracias por la visita.
ResponderEliminarSabes soy madre de adolecentes y cada día me vuelven más loca yo no sé si la de la metamorfosis soy yo o ellos. Trato de recordar cómo fue la mía y la verdad mis hijos se llevan las palmas solo estoy pensando que si yo fui cabrona, mi hijos son el doble y mi chiquita de una año cómo irá a ser....!!!!!!!
ResponderEliminarDe Brenda Pérez